Sea usted bienvenido al paraíso de los dementes.
Dónde la carne abunda hasta donde alcanza tu vista.
Dónde nunca sabrás si es día o noche, aunque eso nunca importa.
Bienvenidos dementes, he aquí vuestro paraíso, en él encontrareis todo tipo de obscenidades, desde hombres que hablan a su mano, hasta los hay que escriben hermosas baladas con su sangre.
Podéis ver todo tipo de lujurias en lugares insospechados, he aquí el parque infantil, donde unos niños juegan y más allá un anciano se lo monta junto al columpio.
No estamos dementes, tampoco lunáticos ni locos, sólo tenemos otra perspectiva de lo que puede, es o podría ser la realidad.
Puedes ser de cero a cien un histérico, puedes creerte un abogado, o quizás un político embaucador, pero ten por seguro que puedes ser quién o qué. Todo lo que desees.
Pero nunca podrás dejar de soñar y por tanto dejar de ser tú. Ese rostro del espejo siempre te perseguirá.
Dónde la carne abunda hasta donde alcanza tu vista.
Dónde nunca sabrás si es día o noche, aunque eso nunca importa.
Bienvenidos dementes, he aquí vuestro paraíso, en él encontrareis todo tipo de obscenidades, desde hombres que hablan a su mano, hasta los hay que escriben hermosas baladas con su sangre.
Podéis ver todo tipo de lujurias en lugares insospechados, he aquí el parque infantil, donde unos niños juegan y más allá un anciano se lo monta junto al columpio.
No estamos dementes, tampoco lunáticos ni locos, sólo tenemos otra perspectiva de lo que puede, es o podría ser la realidad.
Puedes ser de cero a cien un histérico, puedes creerte un abogado, o quizás un político embaucador, pero ten por seguro que puedes ser quién o qué. Todo lo que desees.
Pero nunca podrás dejar de soñar y por tanto dejar de ser tú. Ese rostro del espejo siempre te perseguirá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario